¿Qué tipo de puertas elegir? Esta es una de las decisiones que tenemos que afrontar en la reforma de una casa o local. Las puertas son un elemento integrante de la vivienda que nos va a acompañar durante muchísimo tiempo.
En función de los diferentes gustos y necesidades que tengamos, podemos encontrar puertas con distintos materiales, diseños, colores y acabados, por ejemplo, las podemos encontrar con líneas horizontales, verticales, conservar el color de la madera natural en sus diversos tonos etc…
La puerta es un elemento constructivo que nos permite el acceso al interior o exterior de un espacio, además de la intercomunicación entre las distintas dependencias de un mismo inmueble. Para poder elegir cuál es la puerta adecuada a nuestras necesidades debemos, en un primer momento, conocer las partes integrantes de la misma.
ALMA: es la parte interior de la hoja de la puerta, que se fija al bastidor mediante encolado, grapado o ensamblado, y sobre la cual se encolan los paramentos.
HOJA: es la parte móvil que permite el acceso y paso de una dependencia a otra.
CERCO: es la parte fija a la obra, sobre la que se sujetan los herrajes que permiten el libre movimiento de la hoja.
TAPAJUNTAS: son piezas que tienen por objeto cubrir la unión entre la carpintería y la obra.
Clasificación del tipo de puertas según el uso que deseemos darles:
- Interiores.
- Entrada a la vivienda.
- Exteriores.
Entre las distintas composiciones de las puertas de interior encontramos:
- Puertas huecas: El interior de la puerta es de cartón de nido de abeja y chapa en DM de 3mm. Su peso oscila entre 12 y 16 kilos, por lo que son más ligeras y la opción más económica.
- Puertas semi – macizas: tienen más ventajas respecto a las puertas huecas. Mejor aislamiento y robustez.
- Puertas macizas: Son las puertas cuya estructura está compuesta por aglomerado (a base de virutas de madera), DM (lo que llamamos cartón prensado) o madera maciza y ofrece una resistencia y aislamiento de alto grado. Son mucho más pesadas y más caras. Éste tipo de puertas mejoran el aislamiento térmico y acústico, tienen mayor robustez, son más seguras; Sin embargo, tienen menos variedad en modelos y los cambios de temperatura pueden dificultar su mantenimiento.
Si hablamos de puertas de interiores, pueden ser de cuatro tipos:
- Abatibles: son las puertas más comunes en las viviendas y con una gran variedad de modelos y diseños.
- Correderas: puertas que se abren de manera horizontal con un movimiento de deslizamiento sobre un espacio predeterminado, paralelo al lugar en el que se encuentra. Debemos destacar, que este tipo de puertas son las más adecuadas en determinados casos permitiendo, favoreciendo y promoviendo la accesibilidad.
- Dobles: puerta de dos hojas. Pareja de puertas abatibles sujetas a un mismo marco.
- Plegables o puertas de acordeón.
Clasificación de puertas por tipo de material:
- Madera: la madera es un material relativamente ligero y el más utilizado. Tiene una buena resistencia, aísla de los cambios de temperatura, impide la acumulación de electricidad estática, es renovable, reciclable, reutilizable, biodegradable, natural y no contamina.
- Metálicas: hablamos de una puerta de entrada metálica o de servicio muy económica para lugares donde especialmente las puertas de madera se deterioran con mucha facilidad por la humedad y las altas temperaturas. Estas puertas pueden acabarse con un recubrimiento PVC de diferentes colores y aspectos.
- Vidrio:
- Laminado: fabricadas con dos láminas de vidrio unidas por una lámina plástica.
- Templado: es especialmente útil en mamparas de ducha y puertas correderas, donde un golpe o una rotura puede resultar peligroso para el usuario.
Clasificación por constitución:
- Plana o lisa: su espesor es prácticamente el mismo en toda su superficie. A lo sumo recibe relieves de muy poco espesor.
- Puerta carpintería o puerta plafonada: puerta cuya hoja está compuesta por uno o varios recuadros de madera (plafones) encastrados en unos ranurados que llevan en sus laterales los largueros y travesaños.
- Puerta carpintería en relieve: este tipo de puertas se caracterizan por ser en bajo relieve, es decir, tienen la moldura en bajo relieve y tablero moldeado en vez de tener un junquillo tradicional, la moldura está encajada en el plafón de la puerta.
- Puerta vidriera: puerta que tiene vidrios en lugar de tableros para dar mayor iluminación a las estancias.
Clasificación por el aspecto:
- Barnizadas: el barniz es transparente por lo que la puerta mantiene el color de la madera, pudiéndoles dar un tono más oscuro o un tono semibrillante.
- Pintadas: la principal diferencia entre lacar y pintar es el acabado. El pintado de la puerta puede realizarse con diferentes técnicas o tipos de pintura, incluso podría llegarse a dar a pistola, el cual se denomina semilacado. Una puerta lacada es aquella en la que se aplica un tipo de laca sobre una base de DM mediante pulverización a pistola. Se pueden dar diferentes acabados, con diferentes colores y brillos. El acabado es mejor siempre a pistola que a rodillo.
- Revestidas con laminados plásticos: a la puerta se le pega una película especial imitando las diferentes maderas. El laminado varía en composición y densidad; De esto depende de su durabilidad, fiabilidad, características de limpieza. Tipos de película:
- Papel – El más barato y de corta duración. Solo se puede utilizar en interiores. Ella se desgasta rápidamente, es difícil cuidarla.
- Melamina – Papel de gran cantidad de capas, empapado en resina sintética. Dicho laminado soporta la acción mecánica y química mucho mejor, debido a que aumenta la duración de su servicio.
- Fibra de vidrio – La conexión de la fibra de vidrio más fina y la melamina. Esta película no suele laminar el lienzo debido al alto costo de la película. Al costo, esta puerta puede ser comparada con madera natural o chapada.
Por último, debemos hablar de un tipo de puertas a las que vamos a denominar “especiales”:
- Resistentes al fuego: ayudan a compartimentar un edificio consiguiendo que, en caso de incendio, tarde más tiempo en propagarse. Este tipo de puertas deben cumplir la normativa vigente aplicable a la construcción en España.
- Blindadas y acorazadas: puerta de madera con una o dos chapas de hierro alojadas en su interior dejando libre un espacio para que pueda embutirse dentro la cerrada. En la puerta acorazada tanto la hoja como el marco son de acero, ofreciendo mayor seguridad. Ambos tipos suelen ponerse en la entrada de las viviendas.
- Aislantes térmicamente: puerta aislante con sistema integral de rotura de puente térmico.
- Aislantes acústicamente: puertas insonorizadas con distintos grados de aislamiento acústico, según su composición, el espesor y el tipo de cerramiento como principales características técnicas distintivas. Las puertas acústicas se fabrican por lo general en chapa de acero o madera, como materiales acabados. Mientras las puertas de chapa pueden llegar a ofrecer unos niveles de aislamiento acústico mayores, las puertas de madera pierden su estética industrial y se ajustan a la decoración de espacios interiores.
muy buen artículo, con imágenes y una escritura impecable. ¡Gracias por compartir tus ideas!
Muchas gracias Augusto, estamos contentos de siempre poder ayudar. Un saludo, el equipo de SIEM servicios.